jueves, 18 de diciembre de 2014

"Filosofía de hoy todo me la pela"

Ante todo aclarar que soy una persona que le da demasiadas vueltas a las cosas. Continuamente me imagino que podría suceder si tal cosa o si tal otra cosa. Pero hay veces en las que pienso "me la pela" y, aunque no sea del todo cierto (siempre he pensado que es más fácil engañar a otros que a uno mismo...), al menos debería practicar más esta "filosofía".
La ansiedad que cualquier situación fuera de lo cotidiano pueda producirnos se aumenta mucho más por cuestiones que realmente no sabemos si serán o no así hasta que no llega el momento. Otros momentos de estrés, en mi caso suelen ser en el trabajo, se hacen más estresantes por querer estar pendiente de demasiadas cosas que casi nunca son necesarias o no son realmente de nuestra responsabilidad. Es en esos momentos donde hay que decirse mentalmente un "me la pela" y hacer lo posible porque no sean sólo palabras.
En estos últimos días se lo he dicho muchas veces en el trabajo en voz alta a mis compañeros, pero realmente no lo cumplía. Mi cabeza sigue dándole vueltas y vueltas, y al final ¡te mareas! Y eso no puede ser porque con tu cabeza (pensamientos) estás las 24 horas del día y es agotador.
Otro momento para aplicar esta "filosofía" es ante personas por las que das mucho (no me refiero a material) y por las que te implicas más de lo que se merecen. Ojo, pueden ser grandes personas pero no grandes personas que deban estar dentro de tu vida. Aquí vuelvo a insistir es que es con uno mismo con quien se está las 24 horas del día y no con nadie más. Y es con quien más a gusto debemos estar. Estar pensando en que pasará con tal persona que no va a dedicar ni un minuto de su día en acordarse de ti, no es nada productivo y puede ser muy doloroso si eres de los de dar vueltas a todo...
Pues para esas personas otro "me la pela".
Este texto se merecería otro "me la pela" porque son muchas explicaciones y es algo que también hago mucho. Explicar, explicar y explicar. Y como bien dice Óscar Wilde: nunca des explicaciones. tus amigos no las necesitan. tus enemigos no las creen.
En esos momentos en que empiezo a explicar cosas que no tengo porqué debería plantearme pasar de ellas y que "me la pelen". Si esta frase la dijese un hombre en voz alta sería gracioso...
Esta "filosofía" podría ser un buen propósito para este próximo año.
Quizá así viviría sin estrés innecesario, más feliz y con la cabeza más despejada.
Quizá esta palabrería sólo es una chorrada... 


¿Pero qué hago dando explicaciones de lo que escribo? Si no os ha gustado, "me la pela".


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