viernes, 25 de septiembre de 2015

Una cosa es...

Hay veces en las que le doy más vueltas a las cosas de lo que ya lo hago normalmente (lo sé, mala costumbre...). Y es en esas veces en las que pienso en cosas tan simples como en que una cosa es ser buena y otra gilipollas. Y así muchas cosas en la vida. Cosas como:
Una cosa es ser sincera y otra muy distinta contar a todo el mundo todo sobre una misma. Desde siempre he pensado que si puedo confiar en alguien o me cae bien no hay problema en contarle cualquier cosa sobre mí, pero ya no. Se acabó, porque hay mucha gente falsa que luego usa esa información para dañarte.
Una cosa es ser buena (como comentaba arriba) y otra es gilipollas. Viene a ser lo mismo que lo de no contar todo, no se puede confiar en todo el mundo. No todos van con buena fe. 
Una cosa es ser una persona currante y otra ser idiota y que todo el trabajo recaiga en una.
¡Ya está bien! Que el trabajo siempre lo hagan los mismos.
Una cosa es ser divertida, otra que ser rían de una. Ya bastantes payasos hay por ahí (y no lo digo por los del circo). Conmigo se reirán quienes yo quiera y no a los que les venga unas veces bien y otras no.
Una cosa es dar mi amistad y otra es que sea un juego de ahora sí y ahora no.
No quiero amigos de sólo en los buenos momentos.
Una cosa es querer y otra es amar.
Querer se puede querer a las cosas... Amar es más complicado y requiere más constancia.
Una cosa es ser positiva y otra muy distinta dejar por ello de perder la perspectiva. 
Está bien ver el lado bueno de lo que te sucede, pero por mucho que se quiera hay cosas que nunca tendrán un lado bueno.


(Una cosa es un pulpo y otra un calamar... Jajajajaja... )